Muchos de los perros que se alojan con nosotros proceden de esta y otras localidades del norte de Madrid. Aunque la distancia no es problema, ya que disponemos de un servicio de recogida y entrega a domicilio.
En Nariz de Nieve llevamos más de 20 años como residencia canina y contamos con todos los permisos, así que tendrás la seguridad de dejar a tu mascota en buenas manos.
¿Quieres saber cómo será la estancia de tu mascota con nosotros? Estos son algunos de los puntos en los que ponemos más empeño:
Nariz de Nieve cuenta con una de las mejores instalaciones para alojamiento canino en España.
Nuestra licencia de Núcleo Zoológico garantiza que nuestras instalaciones se han proyectado y son mantenidas conforme a la normativa vigente y superamos las inspecciones periódicas de los organismos oficiales.
Cuenta con nosotros siempre que nos necesites
Utilizamos alimentación natural sin conservantes ni cereales de Natural Greatness. Además, si lo deseas también puedes facilitarnos su comida y/o dieta especial.
Nuestro hogar está integrado en el centro, a escasos 50m de los alojamiento para los perros donde tenemos el privilegio de vivir acompañados de nuestros hijos.
El cuidado de todos los perros se realiza exclusivamente por personal cualificado y con amplia experiencia.
Podrás ver vídeos de tu perro para que valores cómo está pasando sus vacaciones con nosotros
Nos encontramos en un paraje privilegiado: una finca en plena naturaleza con increíbles vistas a la Sierra de Gredos. Los perros valoran mucho estar al aire libre y no encerrados en una nave, y sin duda se divierten correteando por nuestros terrenos y observando también a la fauna que nos rodea: vacas, zorros y hasta águilas se mueven por los bosques de los alrededores.
La extensión y el paisaje no son el único aliciente para que tu perro pase las vacaciones en nuestro hotel canino. La altitud (1.300 metros) y el entorno hacen que la residencia disfrute de una temperatura agradable durante todo el verano. Estamos, además, en una zona libre de leishmaniosis, garrapatas y pulgas.
Unas condiciones de vida que nosotros también disfrutamos, ya que nuestro hogar está integrado en el centro, a escasos metros de donde se alojan nuestros huéspedes. Eso nos permite estar a su lado siempre que lo necesiten.