En España sabemos lo agobiante que pueden llegar a ser los días de verano en la que las temperaturas no bajan de los 30 grados. Si tu lo pasas mal entonces, imagina cómo sufren nuestros amigos peludos cuando el calor se dispara. Por eso, toma buena nota de los siguientes consejos para mantener fresco a tu perro.

Estos tips están avalados por los veterinarios y, como verás, no son muy distintos de los que deberíamos seguir nosotros mismos.

Cómo mantener fresco a un perro

No todos los perros son igual de sensibles a las altas temperaturas. Por norma general, los perros con la cara achatada tienen más dificultades para regular su temperatura debido a sus conductos nasales más cortos. Esto quiere decir que razas como los bulldogs, pugs y Boston terriers son más sensibles al aumento de las temperaturas.

Otros perros que necesitan atención especial durante el verano son los de raza gigante, así como los ancianos, obesos o diabéticos.

Dale agua y sombra

Asegúrate de que tu perro tiene agua fresca para beber cuando lo necesite (puedes añadirle cubitos de hielo de cuando en cuando). Si tienes patio o jardín recuerda que los árboles son mejores que las casetas para dar sombra. Los árboles dejan pasar el aire mientras que las casetas de perro pueden atrapar el calor. Piensa en una piscina infantil o un rociador de agua para ayudar a tu amigo a refrescarse. También puedes poner una toalla húmeda en el suelo para que se tumbe.

Pero cuidado porque no es bueno que un perro esté todo el día mojado ya que podrían desarrollar una dermatitis al tener humedad en el subpelo de forma continua. Y si tu perro se baña en una piscina de cloro o en el mar acuérdate luego de aclararlo con agua del grifo.

Evita las horas más calurosas de paseo

Está claro que perro necesita salir a la calle independientemente de la época del año. Lo recomendable en verano es aprovechar las horas más frescas del día. Es decir, salir a primera hora y después del atardecer. En cuanto al recorrido, lo mejor es evitar el asfalto e ir por la hierba siempre que sea posible. Y no te olvides de llevar una botellita de agua fresca contigo.

Mantén la casa siempre fresca

Si dejas a tu perro en casa, no apagues el aire acondicionado; déjalo encendido, y cierra las cortinas. Y si no tienes aire acondicionado, al menos abre las ventanas (con las persianas bajadas para que no entre el sol) y enciende un ventilador. También es importante que su cama esté en el rincón más fresco de la casa. Así tus ausencias serán un poco más llevaderas.

Protege sus patas

Las superficies calientes pueden dañar las almohadillas de las patas de tu perro, en especial la arena o el asfalto. Si al tocar el suelo te parece que está demasiado caliente, seguramente tu perro piense lo mismo. Haz que tu perro evite las superficies calientes en la medida de lo posible y pon un balde con agua donde pueda refrescar las patas de vez en cuando.

Nunca dejes a tu perro en el coche

Dejar al perro en el coche en verano unos minutos mientras haces la compra o algún recado es una muy mala idea. La temperatura en el interior del coche puede pasar de 30 a 39 ºC en tan solo diez minutos. Deja a tu perro en casa, o ve solo a lugares donde pueda ir contigo.

Ojo con los cortes de pelo

Muchos dueños sienten la tentación de rapar a su perro durante el verano. Lo hacen sin duda movidos por la buena intención de que su amigo esté más fresco. Sin embargo, los expertos lo desaconsejan porque esto puede hacer que estén desprotegidos frente al sol, aparte de otros inconvenientes. (Algunos pelos tardan tiempo en volver a crecer así que pueden pasar años hasta que un perro recupere su apariencia natural).

Es mejor hacer algún recorte (nada radical) y mantener su pelaje cuidado que cortarlo al cero. Aunque hay perros a los que bajo ningún concepto se les debe cortar el pelo, como a huskys y samoyedos.  Consulta con tu veterinario.

¿Qué hacer si mi perro sufre un golpe de calor?

Por último, ten en cuenta que los perros también pueden sufrir un golpe de calor. Los síntomas que puede experimentar el animal son los siguientes:

  • Aumento de la temperatura corporal por encima de los 41ºC.
  • Aumento de ritmo cardiaco.
  • Jadeos acompañados de babas.
  • Respiración rápida y nerviosa.
  • En los peores casos puede haber temblores, problemas de equilibrio, vómitos, diarrea e incluso pérdida de consciencia.

Si observas estos síntomas acude lo antes posible al veterinario. Él se encargará de aplicar agua fría (no helada) para restablecer la temperatura corporal normal del perro. Luego podrá administrar suero y oxígeno y, dependiendo de las consecuencias del calor, quizás algún medicamento.

¿Te vas de vacaciones para escapar del calor y no sabes qué hacer con tu perro? Déjalo en nuestra residencia canina. Nos encontramos en Navalperal de Pinares, a 1.300 metros de altitud; una zona donde geografía y vegetación se alían para ofrecernos buenas temperaturas durante el verano. Tu mascota disfrutará de lo lindo en compañía de otros perros.