Cada vez son más los españoles que deciden irse de vacaciones con su mascota. Y de todos ellos más del 85% prefieren desplazarse en coche. Pero cuando se trata de viajar en coche con un perro existen una serie de normas y recomendaciones que no podemos pasar por alto. ¿Quieres conocerlas? Pues sigue leyendo.

Cómo llevar al perro en el coche según la DGT

Ni el Reglamento General de Circulación y la Ley de Seguridad vial hacen mención específica al transporte de perros, pero la Ley de Tráfico indica:

El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos.

La DGT es más clara al respecto: No se debe llevar el perro suelto en el interior del vehículo, ya que puede molestar o distraer al conductor del mismo y ser causa de accidentes.

Por tanto, si vas a viajar con tu perro en el coche debes llevar un sistema de retención que impida que el animal se mueva libremente (sin renunciar a su comodidad). Veamos cuáles son las mejores opciones.

Sistemas para viajar en coche con un perro

Cuando pensamos en viajar en coche con un perro, nos planteamos cómo debemos hacerlo para cumplir las normas de circulación y que por tanto no podamos ser denunciados y sancionados económicamente por hacerlo de forma incorrecta.

Deberíamos enfocar la elección pensando en conseguir el mejor sistema de manera que el perro no suponga ningún riesgo para el conductor durante el viaje y por tanto que el vehículo pueda sufrir un accidente. Además, el sistema utilizado debe proporcionar también seguridad al animal en caso de que se produjera un accidente, impidiendo que pueda salir despedido del vehículo y que además pueda aplastar al resto de los pasajeros.

Básicamente son cuatro los sistemas utilizados:

Transportín: Es una caja de fibra que proporciona al perro un lugar cerrado donde viajar. De esta manera estaremos evitando que el perro pueda echarse encima del conductor y provocar un accidente. Como a veces solemos llevar una gran cantidad de equipaje, nos asegurará que el perro tendrá su espacio y que no irá agobiado con un montón de cosas a su alrededor. Para garantizar la seguridad del perro en caso de accidente, es muy importante que fijemos con algún sistema tipo “pulpo” el transportín para que no pueda salir despedido.

Reja de separación: Es un enrejado metálico que se sitúa detrás de los asientos traseros y que separa la zona de pasajeros de la zona trasera destinada a maletero, en cuyo espacio iría el perro. Debemos tener en cuenta el tamaño del perro para que no pueda “colarse” a la zona delantera por las separaciones entre barrotes. En caso de perros grandes debe ser lo suficiente robusta y estar perfectamente anclada para que el perro no pueda moverla con su peso.

Malla de separación: Funciona igual que la reja de seguridad pero en este caso es una malla de material textil para hacer las funciones de separación de espacios. Debemos tener en cuenta la resistencia del tejido y las características del animal. Si es un perro mediano-grande lo más probable es que sea poco eficaz porque en caso de que quiera pasar a la zona de pasajeros podrá hacerlo puesto que no le supondrá ningún esfuerzo romperla.

Cinturón de seguridad: Es un anclaje que se fija a un arnés de tipo paseo que previamente le habremos puesto al perro y que permite engancharlo a su vez al soporte del cinturón de seguridad del coche. En algunos casos también venden arneses para el perro que ya van provistos del anclaje para el soporte del cinturón de seguridad. En este caso el perro irá directamente sobre el asiento del coche. Aunque prefiramos dejarle bastante espacio para que se mueva, tanto para su seguridad como para la del conductor es mejor que la longitud no sea excesiva para evitar que el perro se abalance sobre el conductor y por otro lado que en caso de accidente pueda desplazarse hiriendo a algún pasajero o a él mismo. La longitud ideal sería la que permita al perro utilizar sólo una plaza del vehículo sin invadir el resto.

Como veis son varias las opciones de las que disponemos para viajar en coche con un perro. Elegir uno u otro sistema dependerá del tamaño del perro y del vehículo, pero sobre todo tendremos que tener en cuenta que es de gran utilidad para viajar de forma segura, así que con independencia del sistema que elijamos debemos asegurarnos que el accesorio que compremos está homologado y que es adecuado para el perro que lo utilizará y las dimensiones vehículo.

Recomendaciones para viajar con tu perro en coche

Los viajes largos pueden hacerse muy pesados para tu perro, así que terminamos con algunos consejos para que no lo pase mal:

  • No le des comida antes ni durante el viaje: podría marearse con el movimiento del vehículo y sufrir mareos o vómitos.
  • Para cada dos horas para que pueda estirar las patas.
  • Lleva algún juguete para que se mantenga entretenido.

Esperamos que tras leer este post tengas claro las normas y recomendaciones para viajar seguro en compañía de tu mascota. Precaución y ¡buen viaje!